Qué es TDAH

Has oído hablar de este trastorno, pero aún no sabes muy bien qué significa y qué consecuencias puede tener en la vida de quien lo padece. ¿Crees que tu podrías ser un caso no diagnosticado? ¿Te preocupa que tu hijo/a presente algunos síntomas? Averigua qué es TDAH y sal de dudas. 

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, denominado TDAH, es una condición neurológica que afecta a la capacidad para concentrarse, controlar los impulsos y regular la actividad motora. Se estima que entre el 5% y el 10% de la población infantil y el 2,5% de los adultos tienen TDAH, lo que convierte a este trastorno psicológico en uno de los más frecuentes.

Este trastorno puede causar dificultades en el ámbito académico, laboral, emocional, social y familiar, así como problemas de autoestima, ansiedad y depresión. Sin embargo, con un diagnóstico TDAH adecuado y un tratamiento integral, las personas con TDAH pueden desarrollar sus potencialidades y mejorar mucho su calidad de vida.  El TDAH no tiene por qué ser incapacitante para llevar una vida plena.  Un buen tratamiento en el que se minimice el impacto de los síntomas marca la diferencia en la convivencia con este trastorno. 

En este artículo te explicamos qué es TDAH, cuáles son los factores de riesgo y cómo se diagnostica, tanto en la infancia como en la edad adulta.

Aprende a descifrar y reconocer los Factores de Riesgo del TDAH

¿Quieres averiguar que es TDAH y cuáles son sus causas? Lo cierto es que se trata de un trastorno complejo que no se puede explicar a partir de una o dos razones. Su desarrollo depende de la interacción de varios factores genéticos, biológicos y ambientales que, además, afectan a cada persona de manera individual y particular.

TDAH y los Factores Genéticos

Los factores genéticos son los más determinantes, ya que se ha estimado que el TDAH tiene una heredabilidad del 70-80%. Esto significa que, si uno de los padres tiene TDAH, hay un 50% de probabilidades de que su hijo o hija lo tenga también. Además, existen varios genes implicados en el desarrollo y en el funcionamiento del cerebro que pueden influir en el riesgo de padecer TDAH.

TDAH y los Factores Biológicos

Los factores biológicos se refieren a las alteraciones en el funcionamiento del cerebro que se han observado en los niños con TDAH y en los adultos.Estas alteraciones afectan principalmente a las regiones frontales y parietales, que están relacionadas con la atención, el control de los impulsos, la planificación y la memoria de trabajo.

TDAH y los Factores Ambientales

Los factores ambientales son aquellos que pueden modificar la expresión de los genes o alterar el desarrollo cerebral durante el embarazo, el parto o la infancia. Algunos ejemplos de estos factores que pueden provocar el diagnóstico del TDAH son: el consumo de alcohol, tabaco o drogas por parte de la madre gestante entre otras.

No todos los factores de riesgo tienen el mismo peso ni se dan en todos los casos de TDAH. Además, el hecho de tener uno o varios factores de riesgo no implica necesariamente que se vaya a desarrollar el trastorno. Lo importante es identificar y prevenir los factores modificables y tener en consideración lo que siente una persona con TDAH para ofrecerle un entorno adecuado que favorezca su desarrollo y bienestar.

Puntos de Atención para realizar un Diagnóstico de TDAH en la Infancia

El TDAH infantil se caracteriza por la presencia de tres síntomas principales: inatención, hiperactividad e impulsividad. Debes tener presente que estos síntomas pueden variar en intensidad y manifestarse de forma diferente según la edad, el sexo y el contexto de cada persona.

El déficit de atención infantil se explica como la dificultad que presenta un/a niño/a para mantener el interés en una tarea, seguir instrucciones, organizar el trabajo, evitar distracciones y recordar información. Estas dificultades serán especialmente notables en el entorno escolar o al enfrentarse a una tarea que le resulte tediosa o aburrida o cuya recompensa estñe demorada en el tiempo.

La hiperactividad se manifiesta por un exceso de movimiento, inquietud, dificultad para permanecer sentado o quieto y hablar en exceso. La impulsividad implica actuar sin pensar en las consecuencias, interrumpir a los demás, responder sin esperar el turno y tener dificultad para controlar las emociones. De hecho, la impulsividad es cognitiva pero se refleja como consecuencia en el comportamiento.

Para determinar un diagnóstico TDAH infantil se requiere que los síntomas estén presentes antes de los 12 años, que se den en al menos dos ámbitos (por ejemplo, en casa y en el colegio) y que causen un deterioro significativo del funcionamiento social, académico o familiar. Además, se debe descartar que los aparentes síntomas del TDAH infantil se deban a otra causa médica, psicológica o ambiental.

El diagnóstico se basa en la evaluación clínica realizada por un psicólogo TDAH, que incluye una entrevista con los padres o tutores, aplicación de cuestionarios al profesor, una observación directa del niño o niña, una exploración psicológica, y la aplicación de cuestionarios o escalas estandarizadas.

Qué es TDAH en Adultos: Identifica sus Síntomas y aplica el Mejor Tratamiento

Si estás aprendiendo ahora que es TDAH y te preguntas si puede afectar a los adultos, la respuesta es SÍ. El TDAH no es solo un trastorno infantil. Los adultos con TDAH no diagnosticados pueden sufrir este síndrome, sin saberlo, a falta de una detección a tiempo.  QUITAR

Los síntomas del TDAH en adultos, al igual que en la infancia, pueden cambiar o manifestarse de forma diferente en cada individuo. Por ejemplo, la hiperactividad puede disminuir o transformarse en una sensación interna de inquietud o nerviosismo, mientras que la impulsividad puede traducirse en conductas de riesgo, como el consumo de sustancias, las compras compulsivas o las relaciones sexuales sin protección. A menor escala pueden interferir en las relaciones con los demás debido a su poca tolerancia a la frustración, la impulsividad y a veces la baja de empatía en la resolución de conflictos. Otra queja común suele ser la falta de constancia o la dificultad para conseguir metas a medio o largo plazo.

Los TDAH adultos pueden desarrollar dificultades para organizarse, planificar, priorizar, cumplir plazos, gestionar el tiempo, mantener el orden, seguir normas o instrucciones, concentrarse en tareas monótonas o complejas, recordar detalles o citas, controlar sus emociones o impulsos, escuchar activamente o comunicarse de forma asertiva. Estas complicaciones propias del déficit de atención en adultos pueden afectar a su rendimiento laboral o  académico, a nivel personal, así como a su autoestima, autocontrol y satisfacción vital.

Para realizar un diagnóstico TDAH en adultos se suele recurrir a fuentes de información complementarias, ya que el periodo infantil queda muy lejos para su análisis. Si crees que puedes tener TDAH y necesitas la confirmación de un profesional, haznos una visita. En nuestro centro de psicología, especializado en TDAH en Madrid, realizamos cuestionarios retrospectivos, test psicométricos y entrevistas estructuradas para determinar si lo que te sucede se debe al  TDAH y cómo tratarlo.